En demasiado poco tiempo hemos convertido a este espacio natural inigualable por su espléndida diversidad biológica y por su riqueza paisajística, en un lugar en el que sus habitantes desconfían del aire que respiramos, de los productos de la ría que llegan a nuestras mesas e, incluso, de temidas radiaciones, que a modo de siniestros fantasmas, parecen cernirse sobre nosotros...¡¡¡No podemos permanecer quietos ante tantos desvaríos...!!!
Stop a los residuos industriales en Huelva. (Mundo solidario)
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